Carlos Prieto destaca el compromiso del Gobierno de España con la reparación del litoral barcelonés y ensalza el trabajo de la Demarcación de Costas

La Dirección General de la Costa y el Mar del Ministerio para la Transición Ecológica ha autorizado la ejecución de las obras de emergencia necesarias para reparar los daños producidos por la borrasca Gloria el pasado mes de enero en la playa de la Mar Bella de Barcelona, con un coste aproximado de 1.301.000 euros. La borrasca Gloria azotó Cataluña entre el 19 y el 24 de enero y provocó severas inundaciones y daños en la costa, siendo la playa de Barcelona un punto afectado.

Debido a la gravedad de los daños observados, la Demarcación de Costas en Cataluña ha llevado a cabo un exhaustivo análisis del impacto producido, detectando afectaciones importantes en los diapasones del Bogatell y Ferrocarril de la Mar Bella. Las patologías se centran en los diques y en la pérdida de protección (bloques de hormigón y escollera). En el caso del diapasón del Ferrocarril, las patologías detectadas han provocado el colapso, lo que implica una degradación exponencial de la estructura. Las obras consistirán en la reposición de la protección de los espigones a su estado original. Esta reposición se realizará mediante el suministro y colocación de escollera, y la fabricación y colocación de bloques de hormigón. También se prevén escolleras en las zonas desprotegidas y la reconstrucción de los diques afectados.

Compromiso del Gobierno con Barcelona

El subdelegado del Gobierno en Barcelona, Carlos Prieto, ha destacado positivamente esta actuación, que “muestra el compromiso del Gobierno de España con el litoral Barcelonés, así como los esfuerzos de la Demarcación de Costas para conseguir un frente litoral seguro y sostenible.” Asimismo, Carlos Prieto ha explicado que “con las actuaciones propuestas, no sólo se soluciona un problema puntual, sino que se recupera la funcionalidad de los diques y, por lo tanto, se recupera la protección de las playas de Barcelona frente a futuros temporales, asegurando su prevalencia en el tiempo y su disponibilidad para el uso de los vecinos de la ciudad y todos aquellos que la visitan”.

Fotografia: Ajuntament de Barcelona