Carlos Prieto: «El ingreso mínimo vital es una declaración de intenciones del gobierno de Sánchez»
Por Daría García
Carlos Prieto es Secretario de Organización del PSC Barcelona y Subdelegado del Gobierno en la provincia de Barcelona. Es también funcionario del cuerpo superior de la Diputación de Barcelona, y cuenta con amplia experiencia en el ámbito municipal.
Ante todo agradecerte que hayas aceptado nuestra invitación para realizar esta entrevista. ¿Como Subdelegado de Gobierno, has podido teletrabajar? ¿Cómo ha sido tu día a día en el trabajo durante el estado de alarma?
En el trabajo las dos primeras semanas fueron las más duras, en fase 0. Ha habido una parte de teletrabajo: al principio más, luego decidí teletrabajar por las tardes pero manteniendo unas horas presenciales en la subdelegación. Después de esto, la presencia ha sido diaria y a jornada completa, con actividad presencial muy importante puesto que había mucho material que entregar. A ratos he estado solo con el cuerpo de guardia en la subdelegación, y combinando dicha actividad con el teletrabajo.
¿Qué es lo peor a lo que te has enfrentado en estas duras semanas? Define en pocas palabras esta crisis sanitaria a nivel personal.
No he sentido miedo, aunque sí me causó mucha impresión salir a la calle y ver un escenario “post-apocalíptico”, desplazarme en coche y ver una autopista absolutamente vacía, por ejemplo. Nos hemos enfrentado y seguimos enfrentándonos a un gran rival, al que vamos venciendo poco a poco con las medidas de distanciamiento social e higiénicas. No pensemos que todo ha pasado: el sistema sanitario ha soportado un duro golpe y no podemos permitirnos un rebote inmediato. Estamos haciendo las cosas bien y debemos seguir, dar un pequeño empujón.
¿Cómo podemos definir políticamente estas semanas de confinamiento?
El gobierno ha sido responsable y valiente, tomando decisiones duras como el confinamiento y el estado de alarma, teniendo en cuenta el parón en la economía. Ha sido capaz de aplicar medidas las adecuadas, evitando así que los trabajadores sean los grandes perjudicados. Ese gobierno, que ha ido tomado decisiones conforme avanzaba la pandemia, también ha sido capaz de rectificar cuando alguna decisión no era acertada. Han puesto por encima el beneficio de la ciudadanía, sin importar la crítica política. Creo que hemos tenido enfrente a una derecha sobreactuada, en la que el PP se ha confundido tanto con Vox que no hemos sido capaces de diferenciar las declaraciones de uno de las del otro. En este sentido, valoro positivamente el desmarque por parte de Ciudadanos, pues han comenzado a tomar una serie de decisiones enfocadas en dotar al gobierno de mayor estabilidad.
¿Cuáles han sido las prioridades ineludibles que habéis abordado desde el inicio de la crisis sanitaria?
Tenemos una situación con tres crisis en una. Primero, una crisis sanitaria en la que el primer objetivo era aislar el virus mediante el confinamiento y medidas de distanciamiento social, y aportar todos los recursos posibles al sistema sanitario para evitar saturarlo. A pesar de los momentos críticos, quiero destacar el gran trabajo de Salvador Illa y Fernando Simón. Después tenemos la crisis económica y social, consecuencia de la sanitaria. Con el parón económico implantamos la primera medida: los ERTES, una medida temporal para que al finalizar la crisis las empresas incorporen a los trabajadores y no haya un incremento del paro que haga el sistema insostenible. Finalmente, en el ámbito de la crisis social, se han hecho aportaciones extra en el campo de la pobreza infantil, moratorias de hipotecas para familias vulnerables o la exoneración del pago de cuotas a la Seguridad Social para pequeñas empresas, entre otros. Sin olvidar el ingreso mínimo vital, la mayor demostración de intenciones que ha tenido un gobierno en los últimos años: una nueva garantía para la ciudadanía que nos hace más fuertes como país, más solidarios y más comprometidos, porque el principal objetivo es que nadie se quede atrás.
Sobre el trabajo de la UME, ¿en qué momento se decide que actúe? ¿Han podido trabajar con normalidad o se han encontrado con problemas? ¿Qué valoración haces de todo ello?
El Estado ha puesto todos los a disposición de los gobiernos autonómicos y locales, y uno de ellos ha sido el ejército. La Generalitat de Catalunya ha dado la conformidad para la actuación de la UME y del Ejército de Tierra, que han llevado a cabo más de 300 actuaciones. Ambos han hecho una gran labor en la desinfección de residencias y zonas comunes, la misma labor que realizan en situaciones de emergencia e intervenciones en lugares conflictivos como Irak, Irán, Chad… Cuentan con una gran experiencia en actuar en momentos de crisis, contribuyendo a la seguridad y el bienestar de la ciudadanía.
¿Cómo ha sido el trabajo conjunto de la Subdelegación de Gobierno con los ayuntamientos? Ha sido necesaria mucha coordinación para todo el trabajo durante esta pandemia.
El Gobierno de España ha facilitado toda la información necesaria mediante el BOE para que los ayuntamientos pudieran estar al día de todo lo que el Gobierno iba reglamentando. El objetivo ha sido siempre que los ayuntamientos supieran qué hacer en todo momento, y pudieran tener a su disposición los recursos necesarios.
Como Subdelegado del Gobierno en Barcelona, he hablado con alcaldes de diferente signo político y he de decir que todos han mostrado en todo momento su predisposición a la colaboración. Así hemos conseguido realizar un buen trabajo conjunto, dejando a un lado las diferencias y los colores políticos, mirando siempre por los derechos y las necesidades de los ciudadanos. A los que venimos de la política local esto no nos resulta ajeno, y de hecho a algunos es lo que nos hace seguir confiando en la política. A veces a la política local se la considera “la pequeña política”, pero no solo no lo es, sino que es LA POLÍTICA, con mayúsculas.
El turismo tiene gran peso en nuestra economía, por lo que unas de las prioridades es reactivarlo. ¿Está garantizado el turismo nacional este verano? ¿Se reactivará el flujo aéreo? ¿Habrá turistas extranjeros? Y nosotros, ¿vamos a poder ser turistas?
Este verano habrá sobre todo mucho turismo interior, pero también habrá turismo extranjero. A partir del 1 de julio el flujo aéreo y marítimo emprenderá la actividad, que aunque no será la misma que antes de la pandemia. Aparte están los corredores seguros, una conectividad entre zonas con poco contagio y bajo riesgo. Creo que Barcelona será visitada por turistas que todavía no la conocen, pero también por aquellos que quieran volver y visitarla de nuevo.
Sin duda, la tan necesaria reforma laboral se verá ahora condicionada por las duras consecuencias de la pandemia del Covid-19. ¿A qué nuevo panorama laboral nos enfrentamos?
Lo primero será ver, junto con los agentes sociales y quizá también en base a algún acuerdo parlamentario, hasta dónde llegan los ERTES. Ya hay varias demandas para que se amplíen, y de hecho hacerlo hasta más allá del 30 de junio es una opción. Algunas empresas ya están recuperando trabajadores del ERTE, pero es cierto que hay otras que todavía no tienen el volumen de negocio suficiente para reincorporarlos. Sin poder aplicar un ERTE, esta situación se traduciría probablemente en un ERE o en despidos, que es lo que queremos evitar a toda costa. Por otro lado, el plan de reconstrucción europeo tendrá gran impacto en las empresas, y por lo tanto en el empleo.
En cuanto a la reforma laboral, está en el pacto de gobierno con Podemos y también, como a muchos les ha gustado resaltar, en el acuerdo con el grupo parlamentario Bildu. La reforma se va a llevar a cabo para garantizar los derechos laborales de los trabajadores, que fueron mermados con la reforma del 2012.
¿Qué papel jugarán las políticas de igualdad en las decisiones que tome el gobierno en la era ‘post Covid-19’?
No miento si digo que este es uno de los gobiernos más feministas del mundo. Es un gobierno paritario en el que, de cuatro vicepresidencias, tres son ostentadas por mujeres y ocupan, además, las carteras económicas, cuando históricamente era al revés. Las políticas de igualdad ocupan un papel central, porque todas las decisiones que toma este gobierno tienen esa marca feminista. Para el gobierno de Sánchez, las políticas feministas son transversales: están en el modo de hacer, en toda actuación del gobierno.
Has trabajado mucho con Salvador Illa, Secretario de organización del PSC y ahora Ministro de Sanidad. ¿Cómo valoras su gestión de esta crisis sanitaria?
No hay más que ver un par de vídeos de sus intervenciones para darse cuenta de la gran talla que tiene, como político y como persona. Tiene gran templanza, y una gran capacidad para abordar situaciones muy complejas con una mirada social. Ha demostrado una gran empatía no solo con la ciudadanía en general, sino sobre todo con los que más han padecido esta crisis sanitaria, económica y social. A quienes lo conocemos no nos sorprende. Es una persona con temple, que ha demostrado que además de la ‘política-espectáculo’, hay política seria: la que hace la gente que se levanta muy temprano y trabaja muy duro. Salvador es de esos, un trabajador incansable, que se rodea de los mejores, cede papel a los expertos y además es capaz de rectificar ante cualquier elemento que no haya salido del todo bien con total humanidad y honestidad, algo poco común en política. Creo que ha realizado una gestión extraordinaria y valiente, con grandes aciertos en temas complejos, tomando decisiones según transcurrían los acontecimientos, por supuesto siempre asesorado por el sector científico.
Tenemos compañeros y compañeras que tienen muchas ganas de recuperar la vida de partido. Como Secretario de Organización, ¿puedes decirles cuando será? ¿Habrá algún homenaje a aquellos compañeros que nos han dejado en estos días debido al virus?
Por supuesto que habrá homenaje para los compañeros y compañeras fallecidos. Ya hemos elaborado un primer listado de compañeros y compañeras que nos han dejado para hacerles un merecido homenaje en fechas próximas.
En cuanto a la vida de partido, ha cambiado y de momento seguiremos con los actos telemático, que más adelante combinaremos también con actividad presencial. Debemos tomárnoslo con tranquilidad, sobre todo hasta que haya una vacuna, ya que nos jugamos posibles rebrotes. Aún tenemos asambleas de agrupación pendientes en las que se han de escoger Comisión Ejecutiva y Consellers de Federació. Estamos estudiando como realizar esta combinación telemática y presencial de la mejor manera posible, sobre todo de cara a la celebración de un Consell Nacional en julio, que previsiblemente estipule cierta excepcionalidad, o cuando sea necesario garantizar el voto. Iremos viendo cómo evoluciona.